Hola Mamis,
Como viene siendo habitual año tras año, en octubre y marzo se realizan los típicos cambios horarios que hacen que entremos de lleno en horario de invierno o verano respectivamente. Este sábado 29 de marzo de 2014 tendremos el primer cambio del año y las 2:00 a.m. se convertirán sin pasar los 60 minutos de rigor en las 3:00 a.m.
Hayáis sufrido un cambio de horario como padres o no, sabréis que a muchos adultos estos cambios les afecta, por ello imaginaros como les puede llegar a alterar el ritmo a los bebés y más pequeños de la casa .
Aquí va un resumen de cómo puede llegar a afectarles este cambio y además como intentar minimizar los efectos del mismo en los bebés.
1. Ellos no entienden de relojes.
Lo que en el cambio de horario de invierno para los adultos puede ser un regalo aquello de tener una horita más durante el fin de semana y poder dormir algo más o en verano al revés, con los niños esto no funciona, es decir si son niños de dormir 10 horas por la noche lo seguirán haciendo y si son de dormir 14 pues igual. Claro está que por ejemplo en este caso si se suelen despertar a las 9:00 a.m serán las 10:00 a.m y por lo tanto tendréis una hora menos durante ese domingo, en invierno ocurrirá al revés.
2. El tema de las tomas y comidas.
En este caso dado que ahora habrá una hora menos en el domingo, su ritmo biológico de comidas se verá un poco alterado, ya que por ejemplo si seguís con biberones cada 3 horas al largo del día os faltará o sobrará una (según la época) por lo tanto es mejor que desde el domingo empecéis a adelantar las tomas unos 5 diez minutos de manera que en unos 2/3 tendréis regularizado este ciclo. En invierno será al revés y tendréis que atrasarlas. Para los que tomen pecho y vayan a demanda es un poco más complicado, pero si vuestros hijos sobre ser de pecho son unos relojes para las comidas, igual podéis ir regulando a base de ir quitando o añadiendo minutos y así ir regulando también estos horarios.
3. Alteraciones en las siestas diurnas de los recién nacidos.
En el tema de las siestas es igual porque ellos no saben qué hora es, por lo tanto si queréis luego por la noche mantenerles el horario de acostarse tendréis que jugar también con intentar alargar o acortar paulatinamente estos pequeños descansos diurnos.
4. Cambios de humor e irritabilidad.
Debido a estas alteraciones con el sueño y el hambre algunos bebés puede que los primeros días estén algo irritables y sobretodo con alteraciones de humor. Aquí hay que tener algo de paciencia, pero dado que este cambio de horario se realiza durante el fin de semana podemos dar gracias al domingo que nos permitirá dedicarles más tiempo e intentar distraerlos con mayor facilidad.
Los pediatras recomiendan incluso empezar a reestructurar estos cambios horarios e ir adaptándolos lenta, paulatina y progresivamente mente al nuevo horario desde unos días anteriores a dicho cambio, por lo tanto mamis si queréis ya podéis empezar a reorganizar tiempos.
¡Feliz nuevo horario a todas!